El Monte Jungfrau y la estación de tren más alta de mundo

Este post forma parte de Nuestra Ruta por Suiza

Comienza un nuevo día y si ayer nos decantábamos por las verdes laderas en nuestra excursión al Monte Rigi, hoy elegiremos el color blanco; más concretamente por el de la nieve que cubre el Monte Jungfrau

La cima de este pico de 4.158 m es fácilmente visible junto con los otros dos picos que conforman el famoso macizo (Eiger y Mönch) desde varios puntos. Sin embargo, llegar a ella puede resultar muy costoso debido a su altura y a las condiciones de nieve que mantiene durante todo el año. Esto es fácilmente solucionable aunque económicamente costoso si decidimos hacer la ruta en el tren que asciende hasta la estación de tren más alta de Europa (Jungfraujoch a 3.454 m). Además de disfrutar de unas inmejorables vistas durante el ascenso y la bajada, podemos acercarnos al nacimiento del glaciar Aletsch, el más grande y profundo de Europa.

Algo a tener en cuenta es que vamos a subir a casi 4.000 m de altitud y que vamos a estar en el nacimiento de un glaciar, por tanto, es importante no olvidar en la mochila de la excursión: crema de protección solar, ropa de abrigo (nosotros fuimos en Agosto y el frío era impresionante) y gafas de sol. Otro punto importante es revisar la webcam de la cima antes de subir ya que el billete de tren es muy caro y subir para no ver nada puede ser muy frustrante. Podéis consultarla en el siguiente link: https://www.jungfrau.ch/de-ch/live/webcams/ o en la propia estación de Interlaken.

Para llegar al “Top of Europe” debemos elegir en primer lugar el itinerario entre una de las tres opciones:

  • Hacer el ascenso por el valle de Grindelwald y bajar por el mismo lado.
  • Subir por la vertiente de Lauterbrunnen y bajar por esta misma.
  • Hacer el ascenso por el valle de Grindelwald y bajar por el valle opuesto de Lauterbrunnen.

 

Grindelwald: punto de salida al Jungfrau

 

Hay varias opciones de billete y el coste es bastante desorbitado por lo que os recomendamos comprobar el coste para el trayecto en el que estáis interesados en la web del propio Jungfrau. Nosotros nos decantamos pore la primera opción, ya que el valle y cascadas de Lauterbrunnen  decidimos dejarlo para el día siguiente junto al Monte Schilthorn. Una vez decidido, iniciamos viaje en (1) Grindelwald (1.034 m) donde compramos los billetes de ida y vuelta desde la estación de Grindelwald Grund. De esta forma ahorramos algo de tiempo y dinero. Además,  hay bastante aparcamiento para dejar el coche en los alrededores. La localidad de Grindelwald muestra claramente la evolución derivada del turismo pero mantiene ese encanto especial de pequeño pueblo de montaña. Está repleto de hoteles y restaurantes pero también tiene otros encantos como por ejemplo la garganta del glaciar Unterer Grindelwald. El paseo hasta allí desde la estación es muy bonito ya que se atraviesa un pequeño bosque y se tiene una vista del valle.  Esta garganta, que en su día estuvo cubierta por un glaciar, se puede recorrer a día de hoy a través de túneles y galerías que salen desde el hotel Gletscherschlucht y se adentran 1 km entre paredes de hasta 100 m de alto. Hasta finales de la Edad Medica, el glaciar Grindelwald llegaba hasta el propio pueblo de Grindelwald pero alrededor de 1864 ya había retrocedido tanto que se podía extraer de esta garganta el famoso mármol rosáceo. Nuestra recomendación es, si estamos interesados en esta visita, hacerla antes de subir ya que cierran a las 18 h y puede hacérsenos tarde si lo dejamos para la bajada.

 

Volviendo a lo que nos compete realmente que es la subida al Jungfrau, tras Grindelwald, la siguiente parada es (2) Kleine Scheiddeg (2.060 m). Aquí debemos bajarnos y cambiar de andén para coger otro tren que realiza el ascenso final. La parada no aporta demasiado y no hay mucho tiempo entre la llegada de nuestro tren y la salida del siguiente así que debemos limitarnos a revisar en la pantalla nuestro andén y dirigirnos a él.  A continuación, el tren parará en (3) Elgergletscher pero es simplemente para la subida y bajada de viajeros, no hace parada; por lo que si decidimos bajarnos, habrá que esperar al siguiente tren. A no ser que queramos hacer alguna pequeña ruta caminando, la parada en esta estación no aporta mucho. A partir de ahí el tren atraviesa un túnel de 7,3 km que cruza el Eiger para llegar a la estación subterránea que se inauguró en 1912. La siguiente parada era en su día (4) Eigerwand (2.865 m) donde se podía apreciar la famosa cara norte del Eiger pero a día de hoy ya no se realiza esta parada. Antes, en esta zona había una apertura por donde se podía salir para realizar los rescates de montañeros que fracasaban en su intento de coronar la cara norte del Eiger. Si os interesa saber más sobre la historia del Eiger y sus ascensos, es recomendable la película Nördwand (Cara Norte) que está basada en la historia de Tony Kurz y sus compañeros.

Por último, el tren parará en (5) Eismer (3.158 m) que literalmente significa “mar de hielo” y es lo que podremos apreciar a través de los cristales de dos grandes ventanales. El tren parará 5 minutos en los que nos podemos bajar y aprovechar ya que en esta parada hay baños. Una vez finalizado el tiempo de la parada, el tren pitará avisándonos de su salida.

Tras aproximadamente 10 minutos, llegaremos a nuestro destino: (6) Jungfraujoch, el Top of Europe. Alrededor de 300 obreros fueron los encargados de construir en 16 años trabajando en 3 turnos las 24 horas del día, 6 días a la semana, la estación de tren más alta del mundo. Gracias a ellos, podemos hacer hoy el recorrido indicado por unos números que encontraremos en la pared con unas placas de color azul. En total son 8 puntos empezando por una sala de “realidad virtual” en la que proyectan en pantallas dispuestas en 360 º vistas aéreas de las montañas. Una vez visto el vídeo, continuamos hacia la plataforma de observación para la que debemos tomar un ascensor, el Sphinx, donde se alcanzan los 3.571 m y desde donde tenemos una vista de 360 º con una perfecta panorámica de la cima (en días despejados) y el nacimiento del glaciar Aletsch:

Una vez abajo, podemos salir de la estación y hacer un pequeño recorrido a pie por la nieve. Si nos apetece un poco de aventura, podemos coger un trineo o lanzarnos en tirolina, ambas opciones están fuera del precio del viaje y se pagan adicionalmente.

Continuando nuestra visita de la estación, pasamos por un pasillo en el que se explica la construcción del lugar y su historia para finalmente llegar al Palacio de Hielo. Este lugar consiste en varios pasillos que simulan ser de hielo y en los que se pueden encontrar diversas esculturas de hielo en forma de osos, pingüinos e incluso un cartel de Top of Europe.

Por último, el otro gran mirador, el Plateau, es para salir al exterior. Al igual que el Sphinx, nos permite ver dónde nace el Glaciar Aletsch aunque desde el otro extremo de la estación, el más cercano a la cima del Jungfrau.

Para lo más aventurados, se puede hacer un recorrido por el glaciar siempre y cuando dispongamos del equipo adecuado para ello (crampones).

Éste sería el fin de nuestra excursión, no nos quedaría más que visitar la tienda de Lindt que se encuentra en la estación y en la que podemos ver el proceso de fabricación además de darnos un dulce capricho. Una vez terminado, sólo nos quedaría volver a bajar cogiendo el tren en el mismo sitio en el que nos dejó.

Una curiosidad

El lugar se conoce como “Top of Europe” y veremos que el Jungfrau tiene unos 4.158 m frente a los 4.810 del Mont Blanc y los 5.652 de las montañas del Cáucaso que comparten Rusia y Georgia; sin embargo, es conocido así porque se trata de la estación de tren más alta del mundo.

Pese a no ser finalmente un día con demasiada actividad física (al subir y bajar en tren), el frío de la cumbre ha calado hondo, así que decidimos volver a nuestra cabaña y cenar entrando en calor con una buena y calentita fondue de chocolate. ¡Nos la hemos ganado!

Con esto ya tenemos fuerzas para afrontar el reto del día siguiente en el que visitaremos las Cascadas de Lauterbrunnen y subiremos al Monte Schilthorn.

SUBIR