Este post forma parte de Nuestra Ruta por Suiza
La cercanía del Monte Rigi con Lucerna hace prácticamente obligatoria la visita a la denominada “Reina de las Montañas”, de 1.797 m de altura. Desde su cima, se puede disfrutar de una vista de 360 º entre las que destacan el Lago de los Cuatro Cantones, la cordillera de los Alpes, la misma ciudad de Lucerna e incluso, en días de buena visibilidad, la Selva Negra.
“Rigi” proviene de “Rigam” que es como se denominaba el monte entre los habitantes de la zona. Éste a su vez viene del vocablo latín “Riga”, que era como se denominaban las formaciones rocosas que pueden admirarse en las caras norte y oeste desde la cima.
Antes de comenzar a hablar sobre qué ver en nuestra excursión al Rigi, queremos aclarar que hay varios accesos explicados más abajo en este post. Sin embargo, la explicación que vais a leer a continuación es la referente al acceso desde Vitznau que fue el que nosotros elegimos.
El tren cremallera rojo que sube a la cima desde Vitznau (438 m) es el primero que entró en funcionamiento en 1871. La subida nos ofrece maravillosas vistas del lago de los Cuatro Cantones y del bello pueblo de Vitznau. Además, el tren hace varias paradas a lo largo de su recorrido pero nuestra recomendación es ir directamente hasta la cima, (1) Rigi Kulm, que es la última parada a 1.797 m. Una vez allí, debemos subir andando a través de un recorrido circular hasta el mirador de 360º, inconfundible gracias a la torre de telecomunicaciones que se encuentra allí instalada. Las vistas desde allí son impresionantes y no podemos perdérnoslas. Se pueden ver hasta 13 lagos entre los que destacan el de Zug y el de los Cuatro Cantones. En días de buena visibilidad, se pueden llegar a ver 24 de los 26 cantones del país.
Una vez que hayamos disfrutado de las vistas, podemos hacer una parada en el restaurante del Rigi Kulm aunque si vamos a continuar con el descenso andando, seguramente es mejor opción decantarnos por alguna de las cabañas que se pueden encontrar más abajo.
Para el descenso, podremos volver a hacerlo en tren, andando o un combinado. Tanto en la página web como en los mostradores de la salida del teleférico/tren, nos informarán de las distintas combinaciones de billetes. Para poder disfrutar del día y de las vistas en todo su esplendor, nuestra recomendación es subir en tren hasta Rigi Kulm como ya os comentamos, y luego bajar andando hasta la parada de Rigi Kaltbad para finalmente desde allí volver a coger el teleférico/tren y finalizar el recorrido. A lo largo del recorrido encontraremos varios bancos y tumbonas en los que hacer una pequeña parada para descansar y disfrutar de la tranquilidad y las vistas del lugar.
Si finalmente optamos por caminar, llegaremos en primer lugar a (2) Rigi Staffel (1.603 m) en unos 30 minutos. Tanto en esta parada como a lo largo del camino, encontraremos varios bares y restaurantes y en este punto, tenemos también una terraza panorámica. Todo el camino está señalizado con lo cual es fácil seguirlo; además, gran parte del recorrido discurre próximo a las vías del tren.
Continuando el descenso, llegamos a la siguiente parada, Rigi Kaltbad (1.433 m) que son aproximadamente otros 30 minutos aunque veremos señales que nos indican un recorrido un poco más extenso que nos aleja de las vías del tren y nos lleva por el (3) mirador de Känzeli. Os recomendamos encarecidamente coger este “rodeo” de unos 15 minutos si tenéis tiempo, ya que ofrece una de las mejores vistas de Lucerna y el lago de los Cuatro Cantones sin ninguna duda.
En la estación de Rigi Kaltbad nos encontramos el (4) Rigi Kaltbad Mineral Baths, un spa con una localización inmejorable diseñado por el famoso arquitecto Mario Botta. Si estáis interesados en acceder al spa, no es necesario que compréis ningún ticket por adelantado, podéis hacerlo directamente en la entrada pero tened en cuenta que cierra a las 6 de la tarde y que unos 20 minutos antes comienzan a pedirte que salgas del agua. Es sin ninguna duda, la guinda del pastel para un día inolvidable ya que finalizaremos el día completamente relajados y desestresados.
Las instalaciones cuentan con una piscina interior y otra exterior con distintos chorros en la primera planta y un spa en la planta inferior que tiene un baño turco, una sauna y un baño de cristal además de distintas zonas de relax con tumbonas, agua y té. La piscina exterior es tipo infinity y desde ella podemos disfrutar de los Alpes. El acceso a la zona de spa sólo está permitido a los mayores de 16 años. Además del acceso a las instalaciones, podemos contratar un servicio de masaje pero esto implicará una mayor disponibilidad de tiempo por lo que es mejor informarnos previamente a través de su página web de las distintas opciones y del tiempo que implica cada una de ellas. Para acceder al spa necesitaremos traje de baño, chanclas y toalla, ellos nos proporcionarán una taquilla para poder dejar todas nuestras pertenencias. Las instalaciones cuentan con baños, duchas y secador de pelo y varios snacks que se pueden comprar en la entrada.
Para los que vayáis con niños, en esta estación hay otra visita imprescindible que se conoce como (5) Rigiland. Se trata de un parque infantil que cuenta con una zona de juego con agua, un estanque, un tiovivo, una tirolina, toboganes y distintos columpios.
Se puede llegar desde tres puntos diferentes: desde Weggis (10 minutos en teleférico a la estación de Rigi Kaltbad desde donde se puede coger el tren cremallera que viene desde Vitznau para el ascenso), desde Goldau (37 minutos a la cima, Rigi Kulm) o desde Vitznau (30 minutos a la cima, Rigi Kulm). Desde Lucerna, cada hora, parten barcos con la compañía SGV tanto a Weggis (45 minutos) como a Vitznau (una hora) y, por supuesto, también se puede llegar en coche.
Los billetes se pueden comprar en este link aunque también se pueden comprar en las taquillas directamente. Por otro lado, los horarios disponibles según el transporte elegido se pueden revisar en esta web.
En nuestro caso, nos decantamos por ir en coche a Vitznau ya que luego continuaríamos ruta. Hay un parking justo al lado de la estación en la que se puede dejar el coche todo el día por 8 francos. Una vez ahí, cogimos el tren cremallera para el ascenso; si optáis por esta opción, lo mejor es sentarse del lado de la puerta mirando al lago según se sale. De esta forma, siempre veréis las mejores vistas en primer plano.
Cada domingo de Junio a Septiembre hay una excursión para disfrutar del amanecer desde la cima del Rigi. Se puede admirar la salida del astro y las distintas tonalidades que adquiere el horizonte para luego compartir lo vivido durante un desayuno en Rigi Staffel.
Para conmemorar que en 1871 se convirtió en el primer tren cremallera de Europa cada domingo de Julio y Agosto, se realiza la subida de la antigua locomotora.
Tras este día de montañismo y en previsión de lo que nos espera las siguientes jornadas con la subida al Monte Jungfrau, al Monte Schilthorn y al Glaciar de Trifft, nos vamos hacia la cabaña que hemos reservado en la zona de Interlaken donde haremos base los próximos días dada su buena comunicación con el resto de excursiones previstas.