Qué ver en Brienz

Este post forma parte de Nuestra Ruta por Suiza

Después de disfrutar de la naturaleza en mayúsculas con la excursión de esta mañana al Puente Trift y  Glaciar Trift, teníamos planeado completar el día visitando la maravillosa localidad de Brienz, a orillas del lago del mismo nombre.

La verdad que el sitio es precioso pero el tiempo no nos acompañó y justo al aparcar empezó una tormenta enorme. Sin embargo, en el poco tiempo que estuvimos pudimos ver que realmente merecía una visita así que os recomendamos sin duda incluirla en vuestros itinerarios. Eso sí, esperamos que tengáis más suerte que nosotros.

Es muy pequeñita, la podéis ver perfectamente en un par de horas. Podéis dejar el coche como nosotros junto a la estación e iniciar desde allí un paseo por la ribera del lago disfrutando de unas vistas preciosas tanto del lago como de todas las casitas de madera a las que ya nos vamos acostumbrando a estas alturas del viaje. Además, a lo largo del paseo veremos numerosas estatuas de madera que caracterizan esta localidad ya que hay una larga trayectoria en el trabajo de la madera que sigue vigente a día de hoy.

Una vez recorrido el lago y sus alrededores, debemos visitar el callejón que se conoce como la "Bruhngasse", que se dice que es el callejón más bello de Europa. Es uno de los puntos más destacados de la localidad y nuevamente encontraremos esculturas de madera que complementan las casas que en su mayoría datan del siglo XVIII.

Una curiosidad

En la década de los años 70, se decidió que en lugar de destruir todas las antiguas casas de campesinos, los graneros o los establos; se podían ir ”desmontando” piedra por piedra para posteriormente construirlas de nuevo en Freilichtmuseum Ballenberg. Se trata del Museo al Aire Libre Ballenberg que se localiza cerca de Brienz.

En las 66 hectáreas que ocupa se pueden visitar unas 100 construcciones típicas del país que representan la vida de los campesinos. Además se organizan talleres en los que se muestran oficios tradicionales como la elaboración de cestas, los forjados, los tallados, etc. En los meses de verano también se organiza un teatro al aire libre en este museo.

Una vez concluida nuestra rápida y accidentada visita a Brienz, decidimos regresar a la cabaña en la que nos alojábamos en Interlaken, ya que parece que el tiempo ya no nos iba a dar tregua en lo que quedaba de día. Aprovecharemos para reponer energías tras la excursión de la mañana y preparar nuestra visitas de mañana a Spiez, Thun y Berna.

SUBIR